La detección temprana y el diagnóstico certero del Síndrome Alcohólico Fetal es clave en el desarrollo de los menores afectados que son víctimas de fracaso escolar con alta prevalencia en las aulas
Se ha detectado que 7 de cada 10 mujeres toman alcohol en el embarazo, e incluso una de cada diez es bebedora de riesgo, según los criterios del Ministerio de Salud y como explica Juan Antonio Ortega, responsable de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica de la Arrixaca
La terapeuta y subdirectora de la Fundación Albores, Marga Muñiz, destaca que las conductas típicas del Síndrome Alcohólico Fetal se suelen confundir con otros trastornos, y perjudica el desarrollo futuro de los menores
Pediatras, psicólogos y educadores se emocionaron ante el testimonio directo de Natalia, hija de Nati Ruiz, afectada por el TEAF: “Llegué a pensar que era mala y tonta, y a los Reyes Magos les pedí ser tan inteligente como mi hermano, hasta que me liberé al saber cómo era y cómo soy tras el diagnóstico del SAF”
“La detección temprana y el diagnóstico certero es crucial en el desarrollo futuro de los menores con Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal -TEAF- que son víctimas de fracaso escolar”, así lo ha manifestado el Juan Antonio Ortega, responsable de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica de la Arrixaca, en un encuentro profesional en Molina de Segura.
“El síndrome alcohólico fetal es la principal causa del citado fracaso escolar en nuestra Comunidad Autónoma, según nos muestran los datos que tenemos, al igual que sucede en todos los países de nuestro entorno. La costumbre y relación social a través del alcohol prevalece desde bien temprano y tiene estas consecuencias”, según el prestigioso médico.
A los menores con TEAF es habitual que se les diagnostiquen otras disfunciones por el gran desconocimiento que existe aún. En el caso de Murcia, el trabajo muy especializado llevado a cabo en la sanidad pública desde hace una década ha servido para tener una mejor percepción del problema para poder abordarlo, aunque la prevalencia es similar a la de otras comunidades.
La terapeuta y subdirectora de la Fundación Albores, Marga Muñiz, ha destacado que las conductas típicas del Síndrome se suelen confundir con otras características y perjudica el desarrollo futuro de los menores.
La consecuencias más directas de la ingesta de alcohol en el embarazo son: déficit de memoria, abandono escolar, dificultad en habilidades sociales, déficit de atención, acoso escolar, trastornos de conducta, etc.
Según su experiencia como terapeuta, por ejemplo, se confunde el mal comportamiento y desinterés del menor porque ante cualquier encargo, en un breve espacio de tiempo, ya no lo hace. Esto que se atribuye, en ocasiones, a rebeldía y mala conducta es producto del olvido inmediato como consecuencia del síndrome.
Juan Antonio Ortega asegura que el enfoque ambiental y comunitario desde el sistema de salud público en el abordaje de los trastornos del neurocomportamiento por la exposición a alcohol en el embarazo es fundamental para la prevención.
7 de cada 10 mujeres toman alcohol en el embarazo
Se ha detectado que 7 de cada 10 mujeres tomaban algo de alcohol en el embarazo, y una de cada diez ha sido bebedora de riesgo, según los criterios del Ministerio de Salud.
Sobre los problemas causados por el TEAF, 533 familias de la Región de Murcia han tenido una evaluación completa. Evidentemente es una parte pequeña de las miles que hay sin diagnosticar, según el médico de la Arrixaca. “A nuestro juicio hay que hacer una acercamiento medioambiental de todas estas familias y sus hijos”, y el ejemplo del trabajo comunitario llevado a cabo con los afectados por síndrome de Down, es muy positivo.
“Somos en la vida lo que respiramos, bebemos, y comemos además del afecto que recibimos, junto a la carga genética. Y todo ello se lo pasamos a nuestros hijos”, destaca Ortega.
“ Las herramientas de cribado ambiental que llevamos a cabo en la Región de Murcia, «hoja verde», es pionero en estos momentos y permite, en unos minutos, detectar riesgos en las embarazadas. Gracias a ello hemos conocido la gran cantidad de alcohol que se consume por parte de las gestantes, y, por supuesto, con sus parejas”, afirma el doctor.
Todos los expertos han destacado las capacidades de los afectados por TEAF para desarrollar actividades en el campo del deporte, en el área auxiliar de veterinaria, y con animales, en general. Son algunas de las facetas, entre otras, idóneas para el futuro de las víctimas de este síndrome.
Testimonio emocionado
El auditorio con expertos pediatras, psicólogos y educadores se emocionó ante el testimonio directo de Natalia, hija de Nati Ruiz, afectada por el TEAF.
A sus 17 años, ha aportado con gran madurez sus impresiones personales como adolescente y como una “persona normal” -como lógicamente se define- que nació en Rusia y la ingesta de alcohol de la madre gestante le ha supuesto el TEAF para toda la vida.
“Llegué a pensar que era tonta y mala, y a los Reyes Magos les pedí ser tan inteligente como mi hermano, hasta que me liberé al saber cómo era y cómo soy tras el diagnóstico del TEAF. Ahora solo me preocupa aprender a vivir así”, dijo con suma entereza.
Nati Ruiz, como madre, expuso la paradoja en el desarrollo formativo de su hija al ver cómo aprendió a leer con absoluta normalidad de niña, pero, la joven adolescente de la actualidad, no puede y no sabe calcular con el dinero, por ejemplo, qué cantidad deben devolverle si compra algo de 15 euros con un billete de 20. Son carencias de conceptos abstractos y de cálculo que le hacen dependiente.
El encuentro profesional fue inaugurado por la alcaldesa Esther Clavero en el Museo del enclave de la Muralla de Molina de Segura (MUDEM).
0 comentarios:
Publicar un comentario