Con la llegada de un nuevo calendario quien más y quien menos se plantea cambiar algunos aspectos de su día a día. Algunas personas introducen novedades en su rutina, como la práctica deportiva o la realización de alguna actividad académica. Otros, yendo mucho más allá, fijan el uno de enero del año que comienza como el inicio de un nuevo proyecto de vida.
Lograr el embarazo es uno de estos propósitos que se repiten cada año, según cuenta la ginecóloga Fulvia Mancini, que explica que, al llegar la Navidad, “comenzamos a hacer un balance de nuestra vida y si hemos estado buscando un embarazo que no ha venido es un buen momento para enfrentarse al hecho de que hay que pedir ayuda y ponerse en las manos de los profesionales.“
Se refiere la doctora a las personas que necesitan recurrir a la reproducción asistida, tras haber estado tiempo (un año es la pauta indicada) intentándolo de forma natural sin conseguirlo. La Directora Médica deClínicas Evarecomienda aprovechar, si ya se ha tomado la decisión, las fiestas navideñas para acudir al especialista. Los motivos son varios.
El primero, la actitud positiva de muchas personas al llegar las fiestas.Si hay a quien no le gustan, también muchos otros se sienten mejor y más arropados por la familia. Este último aspecto es importante cuando se recibe una decepción con respecto a los resultados, que siempre intranquilizan y producen cierta ansiedad en los posibles padres. Para la doctora, el apoyo familiar puede revertir este tipo de situaciones y convertir algo malo en positivo.
La experta en infertilidad explica también que los días de vacaciones son idóneos para la betaespera, el periodo que transcurre entre la transferencia de los embriones(en los tratamientos de Fecundación In Vitro) y la prueba de embarazo,“sin tener que pedir permisos en el trabajo ni tener que dar explicaciones.”
Embarazadas primerizas: ni viajes, ni medicina estética
Quienes pasan la Navidad viviendo su primer embarazo también comparten una ilusión especial , así como preocupación y necesidad de estar informados sobre algunas cuestiones sobre estos días en los que las rutinas se mofidican por completo.
El primero es la conveniencia o no de viajar en estos días. La doctora Mancini lo desaconseja, sobre todo si el embarazo se ha logrado gracias a un tratamiento de reproducción asistida: “ya durante el embarazo los niveles de estrógenos aumentan mucho y esto per sé constituye un riesgo tromboembólico, que sube exponencialmente en los viajes de más de 4 horas” Asimismo, desde EVA se descarta viajar a zonas del tercer mundo donde en caso de sangrado o de amenaza de aborto, los cuidados hospitalarios no sean adecuados.
En la lista de lo que no se debe hacer y en los primeros lugares se sitúa los tratamientos de medicina estética inyectables, como la mesoterapia, ya que los productos que incluyen estos “cócteles de belleza” no están testados en embarazas y, por lo tanto, no garantizan la salud del feto.
El antiaging químico también tendrá que esperar, sobre todo si las cremas a emplear contienen retinol. Hay estudios que demuestran que la absorción de retinoides por vía oral provoca malformaciones en el feto, por lo que Fulvia Mancinirecomienda siempre productos naturales. La lista es sencilla: agua de rosas, aceite de coco y aceite de almendra. La primera rica en vitamina C y está especialmente recomendada como cicatrizante para prevenir las estrías durante el embarazo. El aceite de almendra orgánico es muy rico en vitamina E, lo cual le otorga propiedades hidratantes para la piel del cuerpo y se puede usar también como desmaquillante de la zona de los ojos. El aceite de coco orgánico, por último, resulta un acondicionador natural para el pelo muy eficaz.
Para la higiene íntima,cuestión relevante para evitar infecciones por hongos o bacterias, están indicados los jabones con pH ácido para respetar el pH vaginal que, suele ser entre 4 y 4.5. Sin embargo, puntualiza la experta, “el exceso puede tener el efecto opuesto y favorecer las infecciones ya que una limpieza excesiva altera la protección natural de la piel, genera irritación y modifica el pH vaginal.”
Prohibidos, ya se sabe, el alcohol, el tabaco y cuidado con las intolerancias alimenticias y el abuso de grasas y el estado del marisco. Nada, por otra parte, que no deban tener en cuenta el resto de miembros de la familia.
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