La realidad política se ha convertido en un nuevo obstáculo para las mujeres lesbianas y sin pareja que demandan la inclusión de la reproducción asistida en el Sistema Nacional de Salud. La convocatoria de elecciones generales ha dejado en suspenso la anunciada universalización de estas técnicas, anunciada el pasado mes de julio por la ministra María Luisa Carcedo .
Hacía pública entonces el ejecutivo su intención de homogeneizar esta prestación, que sí se puede solicitar en algunas comunidades como Extremadura, Canarias, Andalucía y País Vasco. En otras como Asturias, Murcia o Ceuta y Melilla, las mujeres que deseen tener hijos gracias a técnicas de fertilidad sólo tienen a su alcance la opción de las clínicas privadas. Eso sí, el requisito en todos los casos es que ambas mujeres estén casadas.
El gobierno calcula en unas 1700 mujeres quienes la solicitarían en un primer año, según las estimaciones recogidas en su proyecto, lo no que supondría una gran previsión de aumento del gasto en esa partida.
Se desconoce, por otro lado, cuántas mujeres lesbianas y solteras han solicitado ayuda médica para concebir en la sanidad privada desde que entrara en 2006 la Ley de Reproducción Asistida de José Luís Rodríguez Zapatero. Ambos perfiles se computan en los datos de la Sociedad Española de Fertilidad dentro de los procedimientos de Fecundación in Vitro, la técnica que se emplea para lograr el embarazo en estos casos.
El Método ROPA, explican desde Clínicas Eva es una técnica basada en la FIV , mediante la que, con ayuda del semen de un donante anónimo, el bebé puede tener dos mamás. La variedad que introduce este procedimiento procede, justamente de esa segunda madre. Esto es, el embrión, resultante de la fecundación en laboratorio del óvulo de la primera mamá con semen de donante anónimo, se introduce en el útero de la segunda mamá, donde se llevará a cabo la gestación.
El procedimiento es el propio de esta técnica, explican desde estos centros. La integrante de la pareja que aporta sus óvulos se somete a una estimulación ovárica y una posterior punción para extraer el material genético. La segunda mamá, que llevará adelante la gestación, recibe un tratamiento hormonal (preparación del endometrio) antes de que los embriones sean transferidos en su útero.
El porcentaje de éxito del Método ROPA es muy alto puesto que quienes lo demandan no lo hacen en relación a problemas de fertilidad, explica la ginecóloga Fulvia Mancini. Simplemente requieren el semen de un donante. Eso sí, advierte la directora médica de EVA, la edad si será un factor importante en este sentido puesto que cuanto más mayores sean una o ambas madres más difícil resultará la concepción. El motivo: la calidad de los óvulos. Aun así, la fecundación en laboratorio permite la selección de los embriones más sanos y con más posibilidades de salir adelante.
Quienes deseen ser madres solteras deben recurrir también a semen de donante, tal como establece la ley. La misma ley, explica la doctora Mancini que exige que el donante de semen se tiene que parecer a la mujer. Es decir, debe tener el mismo colorde ojos y de pelo, textura del cabello, color de piel, grupo sanguíneo, talla, peso, etc.
Además, se realiza una valoración general de su estado de salud , se descarta que sean portavoces de enfermedades genéticas , así como que estén afectados por hepatitis, SIDA, sífilis o la fibrosis quística, entre otros. En definitiva, se analiza cuidadosamente la calidad del semen.
Por último, el donante debe asistir a entrevistas personales con médicos y psicólogos para evaluar su estado de salud mental y psicológica.
En definitiva, un riguroso proceso cuya gratuidad , en algunas comunidades autónomas , deberá esperar no sólo al resultado de las elecciones sino al posterior proceso político.
Esta información ha sido elaborada con la colaboración de Fulvia Mancini Directora Médica de Clínicas Eva
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